Bulbos de otoño

Con la llegada del otoño llega el momento de plantar bulbos que floreceran en primavera. En esta época podemos plantar bulbos de: Narcisos, clivia, amaryllis, tulipan, crocus, fresías, anémonas, ranunculos, jacintos,... entre otros.

Al elegir los bulbos debemos fijarnos en dos puntos importantes antes de comprarlos; deben tener un buen tamaño (DNI: calibre grande, DNII: calibre mediano, DNIII: calibre pequeño) y al tacto deben estar duros, si notamos que se hunden en alguna zona o parecen aguados debemos desecharlos, ya que este es sintoma de pudrición.

Antes de comenzar con la plantacion prepararemos un sustrato suelto y con un buen drenaje, a ser posible que contenga una buena cantidad de materia orgánica. En mi caso utilizo una mezcla de dos partes de sustrato universal, una de turba rubia y una de perlita. Tambien se le puede añadir arena de rio. Si los vamos a plantar en maceta no olvidemos poner en el fondo una capa de drenaje que puede estar compuesta por trozos de loza rotos (de macetas viejas), arlita, grava de rio,... Como abono es mejor utilizar los orgánicos antes que los quimicos: estiercol bien curado, compost o una pequeña cantidad de humus de lombriz.

La profundidad de siembra debe ser dos veces el tamaño del bulbo. Una vez cubiertos con el resto del sustrato, regaremos bien, pero evitando que quede el sustrato encharcado ya que los bulbos son sensibles a hongos y pudriciones por exceso de riego.

Despues de la floración debemos cortar las varas florales marchitas, pero mientras las hojas permanezcan verdes debemos continuar con los riegos normalmente y dejar que las hojas se sequen de forma natural para favorecer el desarrollo del bulbo para la próxima temporada.

Una vez seca completamente la planta podemos cortar las hojas secas y sacar y guardar el bulbo para la próxima temporada o dejarlo en tierra.

Para almacenar los bulbos debemos sacarlos de la tierra con cuidado para no dañarlos, les quitamos la tierra y los guardamos en algun lugar fresco, seco y bien ventilado.